Por Esteban Parovel.
El seleccionado de Ushuaia descendió recientemente tras el desarrollo del Torneo Argentino “A” de Selecciones, que se disputó en 28 de Noviembre y Río Turbio. Con el regreso del plantel y, obviamente, el paso de los días, las pulsaciones bajaron y es tiempo de sacar conclusiones, y realizar lecturas de lo sucedido. E instintivamente sacar fuerzas genuinas desde la historia y el trabajo diario para poder volver a los primeros planos.
Uno de los referentes del plantel es, sin dudas, el goleador de Los Cuervos del Fin del Mundo, Matías Avendaño. El “Lagarto”, por experiencia, recorrido y presente, es una voz autorizada para la reflexión. Sincero, profundo y hasta autocrítico, “Lagar” matizó el descenso y mandó un claro mensaje: “Hay que trabajar en las bases para que el día de mañana sea más productivo”, indicó.
«Tuvimos un proceso de dos meses y medio de preparación; trabajamos en los aspectos físicos, técnicos y tácticos”, aseguró Avendaño en referencia a la preparatoria al certamen nacional, que les tocó compartir zona con Mendoza, Formosa y Metropolitana. Sin dudas, la Borravino, la Metro y Ushuaia, tres potencias del futsal argentino.
“Cuando nos enteramos de la zona sabíamos que iba a ser difícil, nunca se nos cruzó por la cabeza esto de descender. Aspiramos desde un principio a sortear de la mejor forma la fase de grupos y meternos en la segunda ronda, y estar en el lote de los cuatro que pelearon el torneo”, aseveró el pivot que pasó por el proceso de la Selección Argentina previo al Mundial realizado en nuestro país.
En el primer partido, Ushuaia jugó con Mendoza “fuimos superados y no estuvimos finos en la definición. Ellos llegaban y podían finalizar las jugadas y nos pegaron cada vez que se lo propusieron. Sabíamos que al perder un partido en la zona eso ya nos condicionaba”. El resultado final fue 5-0 para el quíntuple campeón argentino y esto limitó a los ushuaienses.
En el segundo partido, Ushuaia se midió ante Metropolitana; que derivó en el triunfo para los de la capital provincial. Justamente, acerca de las acciones del cotejo con el equipo orientado por el campeón del Mundo, Ariel Avvedutto, Avendaño expresó: “Tuvimos un cambio rotundo de actitud y esa fue la clave de la victoria por 4 a 3. Ese fue un gran partido de todo el equipo”.
Al otro día, el fixture mandó el turno de Formosa, que terminó como un golpe de nocaut: “Fue un duro traspié para el seleccionado. Nunca encontramos el rumbo del partido y cuando estuvimos dos goles arriba en el marcador, y no pudimos manejarlo. Ellos pasaron al frente y se cerraron; no pudimos convertir. Eso nos llevó a jugar otra vez con la Metropolitana”.
Pese a lo acontecido, Ushuaia con la victoria se podía esperanzar con pasar de fase. “Pero el partido se dio muy cerrado; siempre propusimos e intentamos jugar. Faltando 3 minutos nos hacen el gol que nos condenó automáticamente al descenso; pudimos empatar sobre el final”.
Al no depender más de sí mismos, hubo que aguardar por el cierre de los cruces del día. Y, desde ya, la noticia fue la inesperada. El desenlace fue el descenso. “Fuimos al vestuario y esperamos los otros resultados de las zonas, y fundamentalmente, el del duelo entre Chaco Sáenz Peña y Esquel, que por diferencia de gol terminamos descendidos”, mencionó Matías.
Volver cuanto antes
Con el paso de un par de días, más en frío, Avendaño apuntó que “es una buena oportunidad de cambio. Siempre que hay una crisis deportiva hay una ocasión para hacer bien las cosas”. Y añadió: “Ahora hay que tomarlo de esta manera. Hay que ser autocríticos tanto jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y tenemos que trabajar juntos para que el fútbol de salón crezca; y que el año que viene podamos retornar pronto. Tenemos que apuntar los objetivos a volver a estar entre los mejores, en 2021, en la máxima categoría”.
“Quiero enviarles un agradecimiento enorme a todos los jugadores que formaron parte del proceso. A todos. A los que no pudieron asistir por cuestiones laborales, por lesiones y porque se bajaron. Siempre dimos lo mejor e intentamos hacer lo mejor para la selección”, expuso el referente del seleccionado.
“Lo único que nos queda es levantar la cabeza cada uno en nuestros clubes; trabajar desde las bases, con los Cadetes y Juveniles, y hacernos fuertes en esas edades para que, el día de mañana, el fruto sea más productivo”, evaluó con optimismo.
Ushuaia deberá hacer pie y levantarse pronto de este duro traspié, dar vuelta la página y reconstruir sus cimientos, que le permitan un pronto regreso a la elite del futsal de la CAFS, que por sistema condenó a uno de sus candidatos.
